Jiloca / Gallocanta

2ADRI, Tierras del Jiloca y Gallocanta comprende las comarcas de Campo de Daroca (Zaragoza) y del Jiloca (Teruel), ubicadas en el corazón del Sistema Ibérico.

Se trata de un territorio con presencia humana de diferentes épocas; bronce, celtíbera, romana, árabe, cristiana… un crisol de culturas que han dejado con un importante legado sobre todo mudéjar y medieval con imponentes torres mudéjares, así como recintos fortificados que recuerdan batallas y leyendas de la Edad Media.

Los yacimientos celtíberos, los puentes y azudes romanos, importantísimo el  conjunto histórico artístico de Daroca y el Castillo de Peracense, el Complejo Minero de Ojos Negros, casas solariegas del Valle del Jiloca y las serpenteantes Trincheras de la Guerra Civil en Rubielos de la Cérida… hacen de nuestro territorio un pequeño museo de la historia de las culturas.

A nivel natural, es necesario destacar dos elementos naturales que vertebran las dos comarcas, el Valle del Río Jiloca y la Laguna de Gallocanta, siendo este último un enclave de importancia internacional por la migración de aves, y especialmente la grulla.

Impresionantes los cabezos y sierras de Santa Cruz de Nogueras y sus alrededores donde podemos admirar la vida en los Mares Paleozoicos, las Hoces del Río Piedra, en el extremo contrario del territorio, un paseo por un entorno inundado de fauna y flora entre cortados rocosos.
Otros espacios de interés natural son la Paramera de Blancas, Sierra de Fonfría, el Pinsapar de Orcajo, los yacimientos paleontológicos de Murero y Bueña, crean un territorio concentrado y diverso.

Un capítulo aparte merece la localidad de Anento, en la que se mezcla el encanto de rutas de senderismo hasta su castillo, o rincones como el Aguallueve o el Arguilay, con el encanto de uno de los pueblos más bonitos del país.

Por otro lado, se está desarrollando el turismo de ferias, congresos y turismo deportivo, para el que contamos con el entorno adecuado, los servicios e instalaciones necesarias.

A nivel productivo, el sector agroalimentario es el más importante representado por productos autóctonos: cereales, miel, queso, vino, azafrán, jamones y embutidos, pastas alimenticias, repostería, patatas y cerezas. El cultivo del azafrán, como particularidad del territorio, fue un cultivo floreciente en el siglo pasado e intenta resurgir con iniciativas locales.  El sector servicios, ha progresado especialmente a nivel turístico. Las infraestructuras más desarrolladas han sido las casas rurales y hoteles, aunque también se cuenta con albergues, hostales y apartamentos turísticos.